Chile aún tiene un largo camino por delante para aprender a reciclar correctamente. De acuerdo con el Informe del Estado del Medio Ambiente 2020, durante el año 2018 en Chile se generó un total de 19,6 millones de toneladas de residuos sólidos. En promedio, se calcula que cada habitante de Chile produce unos 1,19 kilos de basura de forma diaria. En este contexto, el vermicompostaje puede funcionar como una herramienta para aprovechar los desechos orgánicos domésticos. En este artículo explicamos en qué consiste y cómo realizar vermicompostaje en casa.

Compost: Un abono excelente para las plantas

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El vermicompostaje es un proceso biológico que utiliza lombrices para descomponer materiales orgánicos. Estos pueden ser restos de alimentos, cáscaras de frutas, verduras, y papel. Las lombrices, a través de los tubos digestivos, trabajan con la acción combinada de microorganismos que transforman la materia orgánica en un producto llamado vermicompost o humus. Este compost tiene una muy buena estructura y un gran contenido de nutrientes, además de contener numerosos microorganismos beneficiosos para la tierra.  

De acuerdo con la ONU, el 40% de la basura que genera una persona media es material orgánico. El vermicompostaje es una herramienta que permite valorizar estos residuos orgánicos. Y una de sus ventajas es que puede realizarse de forma doméstica, y no requiere de mucho espacio. Además, permite disminuir la cantidad de basura enviada a los vertederos, lo que contribuye a la reducción de la contaminación ambiental. Por otro lado, el vermicompostaje permite ahorrar, ya que evita comprar productos químicos costosos para el rendimiento y la salud de las plantas.
 

¿Cuáles son los pasos para realizar vermicompostaje domiciliario?

Aunque este proceso puede realizarse con diversos tipos de lombrices, la más utilizada para vermicompostaje es la conocida como lombriz roja de California (Eisenia foetida). Esta especie presenta un color rojo púrpura, con la cola algo achatada y levemente amarilla. Suelen medir entre 5 y 9 centímetros y de 3 a 5mm de grosor. Estas lombrices requieren de un entorno específico. Por ejemplo, no toleran la luz, ni tampoco temperaturas de menos de 4º ni más de 30º C. Además, la tierra demasiado ácida no les va bien: Las lombrices no aguantan un valor inferior a 4,5 de Ph. 

Una vez que tengas las lombrices, estos son los pasos que debes seguir para implementar el vermicompostaje domiciliario: 

1) Elegir el contenedor: Se debe buscar un recipiente adecuado para el compostaje, preferiblemente de plástico o madera. Debe tener tapa para controlar la humedad y evitar la entrada de luz directa. Una opción accesible son las vermicomposteras, que facilitan el proceso. Más adelante veremos cómo funcionan

2) Preparar el lecho: La primera capa, que quedará en el fondo del contenedor, debe ser de material húmedo, como papel periódico o cartón. La idea es humedecerlo hasta que esté ligeramente empapado, pero no goteando agua. Encima de esta capa se ubica el sustrato para las lombrices. 

3) Agregar las lombrices: Las lombrices se introducen en el contenedor y hay que dejar un período de adaptación de dos a tres días para que se adapten antes de comenzar a alimentarlas. Las lombrices requieren una humedad constante, y una temperatura estable, que debería rondar los 20º C. 

4) Añadir los desechos: Una vez que las lombrices están adaptadas, ya se puede comenzar a añadir los desechos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, posos de café, té, y pequeñas cantidades de papel y cartón. Hay que evitar incorporar cítricos, carne o productos lácteos.  

5) Mantener el equilibrio: Para mantener las lombrices, el compost no debe estar demasiado seco ni demasiado húmedo. Es importante mantener un equilibrio adecuado entre los desechos "verdes" (ricos en nitrógeno) y los desechos "marrones" (ricos en carbono). Los desechos verdes son los restos de alimentos y podas, mientras que los marrones incluyen el papel y cartón. Esta proporción garantizará un compost equilibrado y libre de malos olores. 

6) Revolver ocasionalmente: Una vez por semana, es importante revolver el compost para proporcionar oxígeno a las lombrices y acelerar el proceso de descomposición

7) Recolección del vermicompost: La evolución del vermicompost depende del tamaño y condiciones del contenedor. Generalmente, estará apto después de algunas semanas, o un mes. Cuando está listo, el compost se pone oscuro, suelto y adquiere una apariencia similar a la tierra. Para recolectarle, se deben separar las lombrices manualmente. De esta forma, se obtiene esta sustancia lista para usar como abono para las plantas. 

Vermicomposteras: Una herramienta limpia y eficiente para obtener humus

Para desarrollar este proceso, existe una herramienta llamada vermicompostera. Se trata de un recipiente contenedor, en el que se coloca el núcleo básico de lombrices con un poco de humus de lombriz o tierra, y se va agregando la materia orgánica a procesar. La vermicompostera facilita la descomposición de la materia orgánica de una manera limpia, segura, eficiente y controlada. Las vermicomposteras suelen estar diseñadas para ser utilizadas en espacios pequeños, como hogares, jardines o patios, y se pueden adquirir o construir fácilmente. 

Existen varios tipos de vermicomposteras disponibles en el mercado, cada una con características específicas para adaptarse a diferentes necesidades y espacios. Estas varían tanto en la forma como en el material con la que están hechas, que puede ser madera, plástico o incluso cerámica. Además, se dividen según el uso que se le puede dar, que puede ser doméstico o industrial. Al elegir una vermicompostera, se debe considerar la cantidad de desechos orgánicos que se producirán, el espacio disponible y la facilidad de manejo que se requiera

En esta página de ProCycla puedes encontrar más información sobre el compostaje, como las ventajas, los tipos y los factores a tener en cuenta a la hora de comenzar este proceso. Además de ayudar a reducir la cantidad de residuos orgánicos, el vermicompostaje es una excelente manera de aprender sobre la importancia de la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Se trata de una práctica accesible para cualquier persona interesada en cuidar el medio ambiente y mejorar su jardín o huerto.